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		Dado que el alcoholismo es una enfermedad y no un vicio, 
		que no respeta edad, sexo, ni posición social, siendo 
		considerada por la Organización  Mundial de la Salud desde 
		el año de 1956, como una enfermedad incurable, progresiva y 
		mortal por necesidad, lo cual ha sido aceptado por nuestras instituciones 
		médicas, quienes inclusive han solicitado información sobre 
		el alcoholismo tanto para su personal médico, administrativo y de 
		intendencia que padecen esta enfermedad, es nuestra necesidad llevar a cabo 
		todos los medios de difusión de nuestro mensaje y de la existencia de 
		los grupos como el nuestro, que brinda gratuitamente sus servicios para 
		el enfermo alcohólico que lo solicita.
		 
		
		
		Por tanto, a través de este medio, continuamos la labor que 
		una vez que realizaron con nosotros, dar esperanza a otro enfermo 
		alcohólico que cree que su problema no tiene solución, 
		y decirle que sí la hay, y es ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS. 
		 
		
		¿Que es Alcohólicos Anónimos?
		
		
		 Alcohólicos Anónimos es una Comunidad de hombres y mujeres 
		 que comparten su mutua experiencia, fortaleza y esperanza para resolver 
		 su problema común y ayudar a otros a recuperarse del alcoholismo. 
		 El Único requisito para ser miembro de A.A. es el deseo de dejar la bebida. 
		 Para ser miembro de A.A. no se pagan honorarios ni cuotas; nos mantenemos con 
		 nuestras propias contribuciones. A.A. no está afiliada a ninguna secta, 
		 religión, organización o institución alguna; 
		 no desea intervenir en controversias, no respalda ni se opone a ninguna causa. 
		 Nuestro objetivo primordial es mantenernos sobrios y ayudar a 
		 otros alcohólicos a alcanzar el estado de sobriedad.
	     
	    
	    
	 
		
		   LAS DOCE TRADICIONES DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS
		
             
		  
		    - Nuestro bienestar común debe tener la preferencia; 
               la recuperación personal depende de la unidad de A.A.
 
		   - Para el propósito de nuestro grupo, sólo existe una autoridad fundamental:
                 Un Dios amoroso tal como se exprese en la conciencia de nuestro grupo. 
                 Nuestros líderes no son más que servidores de confianza. No gobiernan.
 
			     - El único requisito para ser miembro de A.A. es querer dejar de beber.
    
			     - Cada grupo debe ser autónomo, excepto en asuntos que afecten a otros grupos o a A.A.
                  considerado como un todo.
 
		        - Cada grupo sólo tiene un objeto primordial: Llevar el mensaje 
                al alcohólico que aún está sufriendo.
     
		        - Un grupo de A.A. nunca debe respaldar, financiar o prestar el nombre de A.A. a 
                ninguna entidad allegada o empresa ajena, para evitar que los problemas de dinero, 
                propiedad y prestigio nos desvíen de nuestro objetivo personal.
  
		        - Todo grupo de A.A. debe mantenerse completamente a sí mismo,
                 negándose a recibir contribuciones de "afuera".
 
		        - Alcohólicos Anónimos nunca tendra carácter profesional,
                pero nuestros centros de servicio pueden emplear trabajadores especiales.
 
		        - A.A. como tal, nunca debe ser organizada, pero podemos crear juntas o 
                comités de servicio que sean directamente responsables ante aquellos quienes sirven.
 
		        - Alcohólicos Anónimos no tiene opinión acerca de asuntos 
                ajenos a sus actividades; por consiguiente su nombre nunca debe mezclarse 
                en polémicas públicas.
 
		        - Nuestra política de relaciones públicas se basa más 
                bien en la atracción que en la promoción; necesitamos mantener siempre 
                nuestro anonimato personal ante la prensa, la radio, la televisión y el cine.
 
		        - El anonimato es la base espiritual de nuestras tradiciones, 
                recordándonos siempre anteponer los principios a las personalidades.
 
			    
			   
				
			   LOS DOCE PASOS DE ALCOHÓLICOS ANÓNIMOS  
			 
			 
			   - Admitimos que éramos impotentes ante el alcohol; que nuestras vidas se 
               habín vuelto ingobernables.
 
			   - Llegamos a creer que un Poder Superior a nosotros mismos podría devolvernos el sano juicio.
 			
			   - Decidimos poner nuestras voluntades y nuestras vidas al cuidado de Dios, como nosotros lo s concebido.
 
	    	   - Sin miedo hicimos un minucioso inventario moral de nosotros mismos.
 
			   - Admitimos ante Dios, ante nosotros mismos y ante otro ser humano, 
               la naturaleza exacta de stros defectos.
 
			   - Estuvimos enteramente dispuestos a dejar que Dios nos liberase de todos esos defectos 
               de rácter.
 
			   - Humildemente le pedimos que nos liberase de nuestros defectos.
 
			   - Hicimos una lista de todas aquellas personas a quienes habíamos ofendido y 
               estuvimos dispuestos a reparar el daño que causamos.
 
			   - Reparamos directamente a cuantos nos fue posible el daño causado, 
                excepto cuando al cerlo implicaba perjuicios para ellos o para otros.
 
			   - Continuamos haciendo nuestro inventario personal y cuando nos equivocábamos 
                lo admitíamos inmediatamente.
 
			   - Buscábamos, a través de la oración y la meditación 
                mejorar nuestro contacto consciente con Dios, como nosotros lo hemos concebido, 
                pidiéndole que nos dejase conocer su voluntad para con nosotros y nos diese 
                la fortaleza para cumplirla.
 			
    		   - Habiendo obtenido un despertar espiritual como resultado de estos pasos, 
               tratamos de llevar este mensaje a los alcohólicos y de practicar estos principios en 
               todos nuestros asuntos.
 
                
			 
		 
        
		
		A. A. no lleva archivos de sus miembros, ni constancia de quien asiste a las reuniones.
        Solo se pide el nombre y la inicial del apellido.
		 
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